[LIBROS RECOMENDADOS] CUENTOS Y LEYENDAS TRADICIONALES DE COREA
A
través de esta nueva sección recomendaremos libros coreanos en
castellano que se encuentran en nuestra biblioteca, para que puedan acceder
a ellos y disfrutar de la lectura.
Cuentos
y leyendas tradicionales de Corea
Selección,
traducción e ilustraciones: Ana Lucio
Adaptación
final al castellano: Sebastián Gómez Sifuentes
Páginas:
228
Editorial:
Colección Libros de los Malos Tiempos - Miraguano Ediciones
Edición:
2001
“La
selección de leyendas y cuentos coreanos que ahora se dan a imprenta
en la colección Libros de los Malos Tiempos, ha buscado recuperar narraciones
enraizadas en lo tradicional que, en la mayoría de los casos, han sido
objeto de diferentes versiones y resultan muy conocidas en Corea.
Predomina
en ellas un trasfondo ético neoconfuciano, patente de forma particular,
por ejemplo, en “El ginseng silvestre”, esencialmente paralelo a “Sobre la
piedad filial” del chino Kueh Shu, virtud ésta que se exalta también
en “La hija del ciego”, y en todos aquellos relatos donde se enaltecen las
inapreciables virtudes femeninas. Asimismo responde a la moral confuciana la
leyenda titulada “El agua mágica”. En “El espíritu del ladrón”
se bromea sobre la falsa seriedad de la ética; de este cuento se conocen
numerosas variantes tanto chinas como coreanas. El cuento “Tap tap ku” presenta
como tema central el Kwago o examen para funcionario en Corea (el último
de los cuales tuvo lugar en 1894).
Las
influencias budistas son mucho más discretas, y se detectan sobre todo
en los elementos que de la religión fundada por Buda mantuvo el
neoconfucianismo, como en “El juicio de la liebre”, por ejemplo: la liebre
es un animal bueno y astuto, típico de la narrativa budista no sólo
coreana, sino también china, japonesa e incluso india. En otros aparecen
imágenes sugerentes de ambiente budista como la flor de loto, bonzos
que dan solución a problemas, etc, pero siempre enmarcados en una clara
intención neoconfuciana.
Los
animales juegan un importante papel en la narrativa popular coreana, desvelando
su antiguo origen totémico; así aparece con profusión ante
todo el tigre (importantísimo, si bien con un significado ético
equívoco), la gaviota (presente también en la narrativa china),
el oso, la urraca, la liebre, el zorro, la tortuga y algunos otros. A propósito
de “La tortuga y la liebre” recordamos que la diosa Nu-wa, creadora de la
raza humana, reparó una mortífera grieta en el cielo haciéndolo
sostener por una tortuga. “La mujer caracol del lodo” se basa en la transformación
de una princesa encantada, convertida en humilde animal, que nos recuerda otros
cuentos de autores occidentales. En “Kotgam”, utilizando el nombre equívoco
de “níspero”, una madre asusta a su hijo en presencia de un tigre cuya
figura no sale bien parada.
En
“El espejo” se ofrece una interpretación subjetiva y mpagica de una
realidad natural y es parecido al cuento chino del mismo nombre traducido para
esta misma colección (Libros de los Malos Tiempos, N°12) por A. J.
Hodgson rn sus “Cuentos chinos”. Además, incluimos en nuestra antología
un cuento “a lo Romeo y Julieta”, que se titula “El amor de una princesa”.
“Las urracas agradecidas” recuerda, por su sacrificio, la leyenda de la niña
igualmente sacrificada en la fundición de la famosa campana “Emille”.
La semejanza de ciertas narraciones con otras occidentales es, en algunos casos,
bastante evidente.”
Palabras
de Ana Lucio, 23 de abril de 2001