Encuentro por el arte y los DDHH
La directora de la Bienal de Gwangju, Sunjung Kim, visitó Argentina y se encontró con distintos referentes de la cultura, el arte y los derechos humanos.
En mayo del 2020 se cumplirán 40 años de la masacre de Gwangju, por eso la bienal de esa ciudad surcoreana realizará actividades especiales en Corea y en otras partes del mundo, con la Argentina como uno de los lugares en consideración para ser sede.
Su paso por Buenos Aires estuvo dedicado a conocer el ambiente artístico y cultural de la ciudad, así como a organismos, espacios y personalidades ligadas a los derechos humanos.
En su paso por la ESMA fue recibida por la directora ejecutiva del Museo Sitio de Memoria ESMA (ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio) y por María Rosenfeldt, directora de Contenidos y Producción Museográfica de la misma institución. En un recorrido pudieron hacer extensiva la historia particular del sitio y trazar similitudes en la historia de Argentina y Corea.
La directora de la bienal de Gwangju fue recibida también en la sede de Abuelas de Plaza de Mayo por su presidenta, Estela de Carlotto. La referente mundial de los DDHH le contó a la visitante la historia de la asociación creada en 1982. Se repasó el caso de la abuela Rosa, quien viajó hace muchos años a Corea. Rosa tiene 100 años y su nieto nació en la ESMA.
De la reunión participó Manuel, uno de los 130 nietos restituidos. Manuel contó su historia personal y que tiene una prima viviendo en Corea del Sur.
Sunjung Kim comentó en el encuentro que espera que este sea el primer paso para contribuir en un proyecto en conjunto que defienda los DDHH y habló de las Madres de Mayo coreanas. El 18 de mayo de 1980 tuvo lugar un levantamiento en la ciudad de Gwangju, sobre todo de estudiantes, en el cual aproximadamente 2000 personas fueron asesinadas por la represión de la dictadura de ese momento en Corea. Durante 10 días las madres prepararon comidas para los protestantes para sostener la lucha. En esos dias los medios de comunicación no hacían eco de la situación y las madres buscaban a los hijos que desaparecieron en las protestas. Algunos estaban en la cárcel, otros siendo torturados y otros desaparecidos y asesinados. La gente de Gwangju hizo un cementerio para enterrar a algunos de esos. Algunos fueron identificados otros fueron enterrados sin identificación. Las mujeres que perdieron a sus hijos se organizaron como las Madres de Mayo.
"Durante la dictadura en Argentina se crearon más de 700 centros clandestinos de detención. La ESMA fue uno de esos. Hacer la Bienal en ese sitio es una oportunidad para difundir el trabajo sobre los DDHH y poder encontrar a otros nietos", manifestó Estela de Carlotto. "Espero que el año que viene podamos traer a las Madres de Mayo de Gwangju a la bienal en Buenos Aires", completó.
El emotivo encuentro se selló con abrazos y una voluntad conjunta de apoyarse para continuar la defensa de los derechos humanos en ambos países.
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