[COREA]LA UNESCO CUMPLE CON LAS ANTIGUAS AMBICIONES DE LA MEDICINA COREANA
24 de septiembre de 2009
Cultura
La UNESCO cumple con las Antiguas Ambiciones de la Medicina Coreana
Fuente: Korea.net
Cualquier coreano podría decirles esto: Donguibogam es un viejo libro sobre enfermedades y curas, y su autor es Heo Jun, un médico real durante la Dinastía Joseon (1392-1910).
Pero los detalles pueden resultarles confusos a algunos. El libro es de hecho una enciclopedia de 25 volúmenes escrita en 1613, una compilación de todos los principios y prácticas médicas orientales de aquel tiempo. Aún así, y no hay duda de ello, en Corea al menos el Donguibogam es uno de los pocos libros con la suerte de ostentar un gran reconocimiento a pesar de que quienes lo escribieron ya llevan mucho tiempo fallecidos, el papel se encuentra descolorido y las tapas están gastadas.
Y desde el 31 de Julio de 2009, esta antigua colección ya no es exclusivamente un tesoro coreano, dado que la Administración de Patrimonio Cultural Coreano ha anunciado que la UNESCO ha incorporado el Donguibogam a sus Memorias del Registro Mundial.
Se han realizado incluso novelas y dramas televisivos basadas en la historia de este famoso libro y su igualmente muy conocido autor. Una variedad de ediciones aún se encuentra disponible, con tomos explicativos y páginas web que ayudan a mantener vivo el legado de la enciclopedia.
Y desde 1991, el Donguibogam ha disfrutado más que de un simple reconocimiento a su nombre. En ese año el gobierno coreano designó al libro como el Tesoro Nacional de Corea Nº 1085 dotando al libro, aunque tardíamente, del estatus oficial que merece.
La copia original del siglo XVII se encuentra actualmente bajo el cuidado de dos organizaciones diferentes: la Biblioteca Nacional de Corea y la Academia de Estudios Coreanos.
El contenido del libro es sencillo de entender, y a veces bastante específico.
Una sección sobre enfermedades internas dice, “Cuando la gente pasa por traumas emocionales importantes, pueden experimentar un corazón débil, náuseas y ansiedad. Si esos síntomas continúan por largo tiempo, pueden llegar a desarrollar amnesia. Para curar la amnesia, uno debe prescribir insing-wisadan, que se hace con vesícula biliar de vaca”.
Otro capítulo, sobre somatología, sugiere una cura asequible para la rigidez del cuello. “La rigidez del cuello o en la nuca, es causada generalmente por humedad en el cuerpo. Un árbol membrillero chino es efectivo cuando no puedes mover tu cuello por músculos tensos”, dice.
Las discusiones sobre remedios populares también abundan en los volúmenes. “Inducir el vómito es una de las más antiguas prácticas médicas. Doctores de renombre de hace muchos años lo han usado, junto con la inducción del sudor y la diarrea. Para pacientes en etapas tempranas de enfermedad, uno debe inducir el vómito. Pero para pacientes en etapas avanzadas de enfermedad o bien aquellos de mucha edad, débiles y delicados, no debe inducirse el vómito”.
Junto con el Donguibogam, la UNESCO sumó 34 piezas de patrimonio documentado a su lista en la novena reunión del Comité Asesor Internacional de la UNESCO en Bridgetown, Barbados, realizada del 29 al 31 de Julio.
Los documentos homenajeados incluyen los diarios de Ana Frank de Dinamarca, la Carta Magna de Gran Bretaña y la Canción de los Nibelungos de Alemania, un poema heroico de la Europa Medieval y la base del ciclo operístico de Richard Wagner.
La Memoria del Registro Mundial de la UNESCO busca preservar documentos y colecciones de biblioteca de todo el mundo. Su Comité Asesor Internacional se encuentra cada 2 años para evaluar nominaciones.
Otras selecciones en la lista incluyen la colección de Biblioteca Schubert de la Ciudad de Viena, los manuscritos y correspondencia de Hans Christian Andersen de Dinamarca, y el film “El Mago de Oz” de 1939. Las últimas adiciones llevan el total registrado en la Memoria del Registro Mundial de la UNESCO a 193 piezas o colecciones de 83 países.
De acuerdo a oficiales de la Comisión Nacional de Corea para la UNESCO, “la UNESCO demostró su alta estima por el Donguibogam como la compilación de todas las filosofías médicas y tratados del Este de Asia en aquel tiempo, mayormente en China”.
Junto con el Ministerio de Salud, Bienestar y Asuntos Familiares, la Administración de Patrimonio Cultural, y expertos en medicina oriental, la Comisión Nacional de Corea para la UNESCO ha trabajado desde 2007 para promover la inclusión de este libro de medicina en la preciada lista.
El Donguibogam contiene información dividida en 5 categorías: enfermedades internas, enfermedades externas y somatología, enfermedades varias en ginecología y pediatría, decocción medicinal (extracción de químicos mayormente de plantas, hirviéndolas) y acupuntura.
Oficiales en la Comisión Nacional de Corea para la UNESCO también mencionaron que la agencia de las Naciones Unidas alabó el Donguibogam por “reflejar la determinación del estado para documentar los principios de la medicina preventiva y el establecer un sistema de cuidado y salud pública, ideas que en 1613 estaban adelantadas en siglos a su tiempo”.
Es verdad: La publicación del Donguibogam fue un proyecto sponsoreado por el estado –de hecho, fue bastante costoso y extenso.
Fue el Rey Seonjo (1552-1608), el 14avo monarca de Joseon, quien ordenó a Heo Jun (1539-1615) escribir el libro. La muerte de la gente que rodeaba al rey, incluyendo sus propios hijos, debido a enfermedades infecciosas incurables para la época, lo llevaron a buscar soluciones, por lo que Seonjo reunió a un grupo de intelectuales para trabajar bajo las órdenes de Heo en lo que sería la versión actual de un comité gubernamental o destacamento especial.
De acuerdo a los registros históricos, ese trabajo consumió muchísimo tiempo, materiales y dinero, incluso ante los estándares de hoy.
Solamente la compilación tomó más de 10 años. Se necesitaron otros 3 años para tallar los textos en bloques de madera e imprimirlos para su distribución masiva. Los expertos estiman que el trabajo habría costado decenas de billones de won, o decenas de millones de dólares, en dinero actual.
Aunque el Rey Sejong el Grande (1397-1450) había introducido un sistema único de escritura coreana, el Hangeul, alrededor de 1443, los caracteres chinos aún dominaban en las academias coreanas y en la literatura, y Heo escribió el Donguibogam en ese alfabeto, conocido aquí como hanmun.
Aún así, tres de los 25 volúmenes en el Donguibogam fueron traducidos al Hangeul, un proceso que los expertos creen se llevó a cabo hacia mediados del siglo XIX a juzgar por las características gramaticales del libro. Aún así, parece que ha habido esfuerzos para traducir todos los volúmenes al coreano, pero por alguna razón el proyecto nunca se completó. Esos 3 volúmenes en Hangeul son ahora artefactos históricos en sí mismos, guardados en la Academia de Estudios Coreanos.
Pero la inclusión del Donguibogam al registro de la UNESCO no estuvo fuera de controversias.
Choi Yeong-ho, un oficial del Ministerio de Bienestar que asistió a la reunión del Comité Asesor Internacional en Barbados, mencionó que China estaba observando el proyecto muy de cerca. Incluso dijo que había posibilidad de que el país pudiese levantar objeciones sobre las fuentes usadas para el libro, o reclamar un mayor dominio o pertenencia sobre los principios y prácticas médicas orientales.
Después de todo, el Donguibogam era una compilación de las filosofías y tratados médicos tradicionales de todo el Este Asiático en aquel momento, y éstas prosperaron particularmente en China. De hecho, la enciclopedia coreana utiliza alrededor de 80 libros médicos chinos como referencia.
Un oficial dentro de la Comisión Nacional de Corea para la UNESCO dijo también que la mayor parte del trabajo para incluir al Donguibogam a la lista de la UNESCO fue realizado de manera mesurada para evitar cualquier tipo de confrontación con China.
Park Seok-jun, el director del Instituto de Investigación Científica en Medicina Oriental, sostiene que aunque Heo Jun sí utilizó libros médicos como fuentesm su trabajo fue ciertamente original hasta cierto punto, y que las prescripciones e ingredientes medicinales fueron modificados para que pudiesen encajar al clima local y la constitución física de los coreanos.
Además, a través de los siglos el Donguibogam ha sido una venta segura en los países vecinos como China y Japón, republicándose en numerosas ocasiones en aquellos países –lo que resulta en una mayor prueba de su valor.
Mientras China y Corea discutían sobre quién podía reclamar el haber originado las técnicas en el libro, otra controversia surgió respecto de la validez de las técnicas en sí mismas. La medicina oriental y la occidental han discrepado durante décadas, por supuesto, y poco tiempo luego de la inscripción en la lista de la UNESCO, la Asociación Coreana de Medicina dio un parte de que el registro no significaba que el mundo hubiese admitido a la medicina oriental como científica. La inclusión en la lista reconoce al libro como parte de la herencia documentada de Corea y no por su valor científico.
La asociación citó la inclusión en el libro de lo que llama “prácticas médicas sin sentido” como el hecho de “volverse invisible”, “cómo ver espíritus” y “cómo cambiar el feto de mujer a varón”.
Kim Nam-il, un Profesor de Medicina Oriental en la Universidad de Kyung-hee, llamó a entender esas extrañas secciones en un contexto cultural y no médico. Respondió que era muy poco probable que Heo realmente creyera en aquellos métodos, incluyéndolos por el contrario en un esfuerzo por brindar esperanza a pacientes desesperados. Por supuesto, tal afirmación es difícil de probar.
A pesar de las intenciones de la UNESCO, la inclusión del Donguibogam en su lista ha dado empuje a los esfuerzos del gobierno coreano y empresarios locales en la promoción de la medicina tradicional coreana.
En 2006, el Instituto Coreano de Medicina Oriental formó un comité para conmemorar el próximo 400º Aniversario del Donguibogam, y ha estado trabajando en la traducción al inglés del antiguo texto de medicina.
“La traducción al inglés está hecha en un 25%. De todas formas, no podemos estar seguros de cuándo será completada” dijo Kim Seung-eon, un miembro del comité. “Tampoco estamos muy seguros de cómo introduciremos en el mundo al Donguibogam traducido –si por publicación, vía página web o por algún otro medio. En ese sentido tenemos mucho trabajo por delante”.
En el 2013, cuando llegue el aniversario, el comité también será anfitrión de la inaugural Exposición Internacional de Medicina Oriental. La Biblioteca Nacional de Corea, mientras tanto, dice que tendrá una exhibición especial sobre el Donguibogam durante el mes de Septiembre junto con la realización de varios foros académicos.
La UNESCO ha aceptado siete tesoros coreanos en su Memoria del Registro Mundial. Entre ellos se encuentran los Anales de la Dinastía Joseon, los Protocolos Reales de la Dinastía Joseon y los bloques de madera de la Tripitaka Coreana.
El país está sexto según el número de ítems en la lista mundial, y es el mayor en Asia. Alemania está primera en la lista, seguida por Austria y Rusia.
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