Hoy inaugura la muestra de la escultora y pintora Kim Yun Shin, radicada hace tres años en Buenos Aires. Es en el marco de los festejos por el 50 aniversario de la inmigración coreana en la Argentina.

Lejos de lo que en general se piensa, la avanzada de la cultura coreana no es un fenómeno  reciente en nuestro país. Se expande en el tiempo más allá del Corea Town del barrio de Flores en Buenos Aires, el taekwondo, el K-pop y la telenovela "El jardín secreto", ya que a principios de los años 60 se firmó un acuerdo diplomático entre Corea y la Argentina y a partir de octubre de 1965 comenzaron a llegar al país las primeras 13 familias y hasta la fecha se concentran, sobre todo en Capital Federal, más de 25 mil descendientes.

Actualmente ellos constituyen aquí la segunda comunidad coreana más importante en América Latina. Por tal motivo, en el marco del año del 50° aniversario de la inmigración coreana en la Argentina, el Centro Cultural de su embajada ha organizado  una agenda de actividades y Mendoza forma parte de estos eventos a nivel nacional con la inauguración de la muestra pictórica y escultórica de la artista Kim Yun Shin (hoy a las 20.30), con la presencia de la misma artista y del agregado cultural y director Centro Cultural de la Embajada de Corea,Yi Chongyul.

De exportación

Kim Yun Shin nació en la localidad portuaria norcoreana de Wonsan, en el golfo de Tongjoson, aunque vive Buenos Aires  hace tres décadas.

Se graduó en la Universidad Hong-ik de Seúl y se perfeccionó en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes en París.
Desde 1964 ella ha realizado más de treinta exposiciones individuales en la Argentina, Corea, Estados Unidos y México y desde 1981 ha participado en más de veinte muestras colectivas internacionales.

La artista expondrá por primera vez en el Museo de Arte Moderno de Mendoza, 19 esculturas de madera y 26 pinturas en una colección que ha titulado "Alma sonora & divide 2, divide 1".

-¿Por qué su muestra lleva ese nombre?

-Durante toda mi vida artística he tratado de deshacerme del presentimiento cotidiano. Lo que pinta el pincel es la resonancia de mi alma, que cree en Dios, en un ser absoluto, un creador. Yo desde hace mucho vengo teniendo ese concepto filosófico absoluto. La mayoría de mis obras lleva nombres como 'Suma 2, Suma 1' o 'Divide 2, Divide 1', los cuales significan que se hace uno, aunque suman o dividen más de dos.

-¿Cómo nace su interés escultórico por el totemismo?

-Las pagodas budistas nacen de los bols apilados boca abajo. Una imagen artística así se crea por sí sola. Durante mi juventud en Corea se veían en todas partes los polos totémicos en par, llamados 'General debajo del Cielo' y 'Generala debajo de la Tierra', o las piedras amontonadas. Aquellos tenían significado de 'Guardian de la aldea', mientras estas , una petición shamanística de suerte. Estas imágenes aledañas me motivaron.

-¿Qué fue lo primero que le impresionó de la Argentina?

-Mi país es pequeño y montañoso, cuya superficie es apenas como la provincia de Neuquén. De ninguna parte se puede ver el horizonte. La tierra plana, la gente, más los materiales para mi trabajo escultórico como el algarrobo, el palo santo y el lapacho me atrajeron como para no regresar a Corea. Me quedo muy agradecida a los argentinos que me recibieron tan bien.

¿Cuáles son sus materiales predilectos?

-He trabajado con todos materiales esculpibles. Pero el material predilecto mío es la madera, especialmente las maderas pesadas y duras.

¿Qué la llevó a crear su propio museo en Flores?

-Quise ofrecer a los amantes de artes la oportunidad de apreciar mis obras. Por ser un museo privado y también por cuestiones económicas y de seguridad no está abierto con un horario regular. Sin embargo, siempre me pongo a las disposiciones de los institutos educativos para que los estudiantes tengan la oportunidad de ver y apreciar estas obras.

Más actividades de la embajada

Por su parte, el agregado cultural de la Embajada de Corea en la Argentina, Yi Chongyul, reflexionó sobre aspectos de la inmigración coreana en nuestro país y habló sobre otros eventos culturales que se organizarán en el país.

-¿Qué reflexión le merecen estos 50 años de inmigración coreana en la Argentina?

-Cuando los primeros inmigrantes coreanos llegaron al país fueron recibidos con los brazos abiertos por la Argentina. Desde entonces, los lazos entre ambas naciones se fueron estrechando poco a poco. Argentina acompañó durante estos cincuenta años el crecimiento de Corea y de su comunidad residente en el país.

Durante estos años, desde el Centro Cultural de la Embajada hemos reforzado esta relación con distintos eventos que acercan la cultura coreana a la argentina, como el Concurso KPOP Latinoamérica, el Han Cine, el festival de cine coreano en Buenos Aires y la próxima visita del reconocido pianista Paik Kun Wo al teatro Colón. Asimismo, estamos organizando los festejos por el 50° aniversario de la inmigración con la Asociación Coreana en Argentina, en lo que se explicitará la fraterna relación entre nuestros pueblos.

-¿En qué situación se encuentra Corea en relación con las artes plásticas a nivel internacional?

-Corea tiene muy buenos exponentes en artes plásticas y esculturas a través de la difusión que ha realizado Kim Yun Shin con su obra en Argentina, pero a nivel internacional, se destaca sobre todo en videoarte y las instalaciones. En ese aspecto, para este año también estamos preparando la visita de artistas coreanos en la escena mundial, como las performer Miru Kim y una muestra enviada por el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Seúl. A partir de estas acciones podemos acercar el arte coreano que es reconocido en el mundo.

La ficha

"Alma sonora & divide 2, divide 1", de Kim Yun Shin.
Inaugura: hoy, a las 20.30.
Duración de la muestra: entre el 5 y el 22 de febrero. 
En: Museo Municipal de Arte Moderno de Mendoza  (subsuelo Plaza Independencia).

Enlace: https://www.losandes.com.ar/una-artista-coreana-en-arte-moderno-832258/