El hanok o casa tradicional coreana es una arquitectura única de espacio residencial de Corea que cuenta con calefacción de subsuelo (“ondol”), estructura abierta al patio (“maru”), cocina y patio. El hanok se categoriza según el material con el cual está hecho su techo, como puede ser: teja, paja, láminas de pino, losas de piedra o corteza de árbol. Sin embargo, era común recubrir el techo con paja por la fácil isponibilidad y el bajo costo. Por tanto, la mayoría de los hanok conservados hasta la fecha tienen un techo de paja, y ahora la imagen del hanok que tiene la gente es la de una casa de madera con techo de paja. Por otro lado, el hanok con techo de teja era para las familias de clase social alta.
Una característica que distingue a esta vivienda coreana de otras extranjeras es que el hanok cuenta con el ondol y el maru. El ondol es una forma de calefacción muy particular de Corea que utiliza la transferencia directa del calor del humo de una caldera o “agungi” -la fuente de calor del sistema ondol-. El humo y el calor son canalizados a través del hipocausto construido debajo del piso llamado “gudeul” -una roca plana y delgada que cubre el conducto- que se conecta a la caldera agungi para calentar toda la parte interior de las habitaciones. Este sistema ofrece una forma eficiente de calentar el hogar, conservando por largo tiempo el calor producido por el gudeul. Con el paso del tiempo el modelo de la vivienda coreana ha cambiado drásticamente. Pese a tantos cambios, el sistema ondol todavía se utiliza en gran medida para las viviendas en Corea.
El maru es una estructura colocada sobre el suelo de madera que conecta las la circulación de aire fresco, es decir, es un sistema de aire acondicionado, creativo y natural. Este sistema de ventilación de aire ayuda a mantener fresca la morada durante los meses más calurosos y húmedos.
En la entrada de la Modernidad, el modelo de la vivienda coreana comenzó a cambiar rápidamente. Muchos coreanos prefieren vivir en apartamentos de edificios modernos. No obstante, la belleza elegante del hanok ha sido revalorizada recientemente de manera importante. Hoy en día, hay una tendencia a vivir en el hanok. Uno de los ejemplos que lo muestran bien es la moda de edificaciones llamadas “hanoks modernizados”, las cuales conservan la esencia de la arquitectura tradicional incorporando a la vez un toque contemporáneo. Asimismo, se encuentran fácilmente cafeterías y casas de huéspedes al estilo hanok que gozan de popularidad. Varias aldeas tradicionales que presentan sus viviendas al estilo hanok atraen mucha atención de los turistas extranjeros, entre las cuales cabe destacar dos: Aldea Hanok de Bukchon ubicada en Seúl y Aldea Hanok de Jeonju.