La historia de Corea comenzó en Manchuria y la península coreana. La época en que las personas comenzaron a vivir en dichas regiones se remonta a 700.000 años atrás.
Las reliquias representativas del Paleolítico, en el que se utilizaron instrumentos de piedra y herramientas hechas de huesos o cuernos de animales, se encuentran en la cueva del yunque negro de Sangwon de la provincia de Pyongannam-do; Jeongok-ri en Yeoncheon de la provincia de Gyeonggi-do; Seokjang-ri en Gongju de la provincia de Chungcheongnam-do; y la cueva Durubong en Cheongju de la provincia de Chungcheongbuk-do. Durante el Paleolítico, los humanos vivían en grupos buscando animales para cazar o recolectando frutos.
La Era Neolítica de Corea empezó alrededor del año 8.000 a. C. Con el comienzo de la agricultura, se cultivaron el mijo y otros granos. El sedentarismo permitió formar sociedades basadas en clanes.
Los pobladores del Neolítico usaron herramientas de piedra pulimentada. La cerámica más representativa de este período prehistórico es la loza con patrón de peine. Estas lozas se encuentran en toda la península de Corea, especialmente en Amsa-dong de Seúl; Namgyeong de Pyongyang; y Suga-ri de Gimhae de la provincia de Gyeongsangnam-do.
La Edad de Bronce comenzó alrededor del siglo X a. C. en la península coreana y el siglo XV a. C. en Manchuria. Las reliquias de la Edad de Bronce están distribuidas en las provincias de Liaoning y Jilin de China y en toda la península de Corea. Con el desarrollo de su cultura, aparecieron sociedades dominadas por jefes tribales. Un cacique fuerte unió a varias tribus a su alrededor, dando origen así a la creación de Estados.
Las fuerzas centrales que establecieron Gojoseon, la primera nación de la península de Corea, fueron una tribu que creía en Dios y otra que adoraba a los osos. Estas dos tribus se unieron para promover a Dangun Wanggeom como su líder, quien se desempeñó como sacerdote y líder político. Gojoseon estableció su propia cultura en torno a la región de Liaoning de China y la cuenca del río Taedonggang de la península. En el siglo III a. C., llegaron al trono reyes poderosos como Bu y Jun. Su sistema de gobernanza, liderado por el rey, se compuso de cargos como el superior, el padrino y el general.
A finales del siglo III a. C., China entró en un período de agitación, en el que las dinastías Qin y Han fueron reemplazadas. Muchos refugiados e inmigrantes se fueron hacia el sur, a Gojoseon, y su líder Wiman ascendió al trono en 194 a. C., haciendo que Gojoseon se expandiera. En esa época, Gojoseon introdujo la cultura del hierro, desarrolló la agricultura y la artesanía, y fortaleció su poder militar. Además, aprovechó la ventaja geográfica de estar cerca de China para intermediar el comercio entre esta y Estados de la península coreana monopolizando así las ganancias. Eso intensificó el enfrentamiento entre Gojoseon y la dinastía Han de China, lo cual originó que esta invadiera Gojoseon movilizando grandes fuerzas navales y terrestres. Al comienzo de la guerra, Gojoseon obtuvo una gran victoria y resistió obstinadamente, pero después de un año de combate, la capital Wanggeomseong fue tomada y así Gojoseon fue destruido en el año 108 a. C.
Dolmen
Algunas ruinas antiguas como las pirámides, la Gran Muralla y Stonehenge son clasificadas dentro de las Siete Maravillas del Mundo. En la península de Corea, también hay ruinas que pueden estar a su altura: los dólmenes. Existen cerca de 40.000 dólmenes, y casi la mitad de todos ellos se encuentran en la península de Corea.
En varias excavaciones han sido encontrados dólmenes junto con varias reliquias como huesos humanos, herramientas de piedra, jade y productos de bronce. Sin embargo, de momento solo podemos deducir sobre la tecnología de la época y de su construcción sin poder explicar del todo su verdadero propósito. La existencia de dólmenes sigue siendo un misterio sin resolver.
Según su forma, los dólmenes se dividen en dos tipos: tipo mesa y tipo tablero de ajedrez. Los dólmenes de mesa se encuentran principalmente en el norte de la península coreana. Están construidos con cuatro piedras sobre la tierra donde luego una piedra las cubre por encima. Los dólmenes tipo tablero son tumbas hechas bajo tierra y rematadas con piedras, y se ven principalmente en la parte sur de la península de Corea.
Los dólmenes son generalmente conocidos como tumbas, pero es difícil darles una definición exacta. Yi Gyu-bo, un gran erudito del reino Goryeo en el siglo XII, describió el dolmen en su libro de la siguiente manera: “La gente dice que los dólmenes fueron creados por hombres santos en la antigüedad. Representan realmente una técnica increíble”. A principios del siglo XX, el misionero estadounidense, Horace Underwood, afirmó que los dólmenes no tenían nada que ver con las tumbas y que se hacían como sacrificios a los dioses de la tierra. El folclorista coreano, Son Jin-tae, también insistió en que los dólmenes son altares, recordando que las casas donde vivían las abuelas gigantes llamadas Mago (o las brujas) de la leyenda coreana eran dólmenes.
Con el desarrollo de esta información los investigadores de todo el mundo han prestado mayor atención respecto al determinante papel de los dólmenes coreanos en la historia cultural humana. Los dólmenes de la región de Ganghwa de Incheon, Hwasun de la provincia de Jeollanam-do y Gochang de la provincia de Jeollabuk-do fueron registrados como Patrimonio Mundial de la UNESCO en el 2000, y muchos expertos siguen investigando la correlación entre los dólmenes de Corea, Europa e India.