El 10 de mayo de 1948 se celebraron las elecciones generales en la parte sureña de la península de Corea, las primeras democráticas de la historia. En dichos comicios -realizados bajo la supervisión de la ONU- se eligieron a 198 diputados. Los elegidos promulgaron el 17 de julio del mismo año la Constitución, y aclamaron el 20 de julio a Rhee Syng-man y Yi Si-yeong como primer presidente y vicepresidente del país, respectivamente. El 15 de agosto se instauró la República de Corea en plena democracia libre, heredando la legitimidad del Gobierno provisional de Corea. El presidente y el vicepresidente fueron los luchadores por la independencia más respetados por los coreanos durante el período colonial japonés. La ONU reconoció a la República de Corea como el único Gobierno legítimo en la península de Corea.
Por otro lado, en la parte norteña de la península, donde no se llevaron a cabo elecciones generales bajo la supervisión de la ONU, debido a la oposición de la Unión Soviética, se estableció el 9 de septiembre del mismo año la República Popular Democrática de Corea como un país comunista, y Kim Il-sung, un oficial del ejército soviético, fue investido como jefe de Estado. En medio de la confrontación entre la democracia libre en el sur y la dictadura comunista en el norte, el Gobierno de Rhee Syng-man tuvo que superar numerosas dificultades como el restablecimiento del orden interno, la eliminación de los rastros del dominio colonial japonés y la resolución de conflictos entre la izquierda y la derecha.
El 25 de junio de 1950, las fuerzas norcoreanas -armadas con tanques y aviones de combate de fabricación soviética- invadieron Corea del Sur para expandir el comunismo en toda la península coreana. El Consejo de Seguridad de la ONU calificó de ilegal la agresión de Corea del Norte y envió fuerzas de la ONU para detenerla incluyendo a tropas estadounidenses. Cuando el ejército norcoreano retrocedió, las fuerzas comunistas chinas intervinieron continuando así batallas intensas entre los dos lados. El presidente Rhee Syng-man jugó un papel decisivo en la prevención del comunismo en Corea del Sur mediante los esfuerzos diplomáticos y la unidad público-privada. Insistió en avanzar hacia el norte, manifestando su oposición a la firma del Acuerdo de Armisticio el 27 de julio de 1953, pero no logró su propósito.
La tragedia de la guerra civil, despiadadamente desatada entre los coreanos por los comunistas, duró tres años y causó daños enormes a las dos Coreas. Con la muerte de millones de soldados y civiles, además de la destrucción de instalaciones industriales, Corea del Sur se convirtió en uno de los países más pobres del mundo. Aunque estuvo materialmente empobrecida, Corea obtuvo un valioso activo mental por la guerra: el valor de la libertad. El poder de la libertad inspiró el patriotismo entre jóvenes, estudiantes y soldados, sirviendo como base para modernizar a la sociedad coreana.
El presidente Rhee Syng-man fortaleció su régimen autoritario y el Partido Liberal en el poder manipuló en 1960 las elecciones presidenciales y vicepresidenciales. A causa del descontento por esta situación, estalló la Revolución del 19 de Abril, y el presidente Rhee Syng-man se vio obligado a dimitir huyendo, subsecuentemente, a Estados Unidos. Posteriormente, se enmendó la Constitución para consolidar el parlamentarismo y la bicameralidad, y se legitimó el gobierno de Jang Myeon del Partido Demócrata. Pero la sociedad sufrió una inestabilidad extrema debido a los conflictos políticos y las protestas estudiantiles.
El 16 de mayo de 1961, los jóvenes oficiales, liderados por el general Park Chung-hee, encabezaron un golpe de Estado militar y toma-ron el poder. Dos años después del Gobierno militar, el 15 de octubre de 1963, Park Chung-hee fue elegido presidente y asumió el cargo el 17 de diciembre de 1963. El gobierno de Park Chung-hee estableció un plan quinquenal de desarrollo económico bajo el lema de “la moder-nización de la patria” y logró el llamado “milagro del río Han” basado en un crecimiento acelerado impulsado por políticas de exportación. Paralelamente, se llevó a cabo un desarrollo territorial a gran escala, como la construcción de la autopista Gyeongbu y el metro, y se lanzó el movimiento Saemaul o nueva comunidad para transformar el país agrícola pobre en un país industrial.
Desde el establecimiento del Gobierno en 1948, Corea ha pasado de ser uno de los países más pobres del mundo a un modelo de democracia libre y una potencia económica, lo que puede considerarse como un milagro en la historia de la humanidad.
Cuando el Gobierno anunció, en octubre de 1972, la llamada “reforma de revitalización”, diseñada para extender el mandato y limitar los derechos del pueblo, se realizaron movimientos de democratización en distintas partes del país. Tras el trágico asesinato del presidente Park, el 26 de octubre de 1979, un nuevo grupo de oficiales del ejército, liderado por el general Chun Doo-hwan, tomó el poder gubernamental. Después de reprimir con fuerza las demandas de democratización, como el Levantamiento de Democratización del 18 de mayo, el nuevo Gobierno militar nombró a Chun Doo-hwan como presidente y mantuvo un régimen autoritario. El gobierno de Chun Doo-hwan se centró en la estabilización económica, controlando la inflación y logrando un crecimiento económico sostenido.
El 29 de junio de 1987, Roh Tae-woo, un miembro representante del partido gobernante, anunció una declaración especial centrada en la democratización y la elección directa del presidente. El 16 de diciembre de ese año fue elegido como presidente con cinco años de mandato y asumió el cargo el 25 de febrero de 1988. El Gobierno de Roh Tae-woo estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética, China y los países comunistas de Europa del Este. El 17 de septiembre de 1991, las dos Coreas se unieron a las Naciones Unidas al mismo tiempo.
Inaugurado en 1993, el Gobierno de Kim Young-sam se esforzó por eliminar la corrupción con leyes que obligaban a los altos funcionarios públicos a declarar todos sus activos y prohibían el uso de nombres falsos en todas las transacciones financieras. Como resultado, aumentó en gran medida la transparencia de la sociedad coreana. Junto a ello, se implementó plenamente el sistema de autonomía local, abriendo un camino hacia la descentralización.
En 1998 se inició el mandato de Kim Dae-jung como presidente. Su gobierno superó con éxito la crisis de tipos de cambio que había golpeado el país el año anterior, y se esforzó por establecer la democracia junto con la economía de mercado. En sus relaciones con el Norte, el Gobierno adoptó “la política del sol”. El 15 de junio del 2000 los líderes de las dos Coreas se reunieron en Pyongyang (Corea del Norte) e hicieron una declaración conjunta. Las dos Coreas establecieron un sistema de reconciliación y cooperación, además acordaron permitir el reencuentro de los familiares separados; la interconexión de las vías ferroviarias y del corredor de transporte entre Gyeongui y Donghae; la revitalización del movimiento de unificación liderado por el sector privado; y la expansión de la cooperación económica, incluyendo visitas turísticas al monte Geumgangsan.
El Gobierno de Roh Moo-hyun, iniciado en 2003, se basó en tres objetivos principales: la materialización de la democracia con la participación del pueblo, el equilibrio del desarrollo social, y el afianzamiento de la paz y la prosperidad en el noreste de Asia. Durante este gobierno se llevó a cabo la segunda cumbre entre los líderes de las dos Coreas en Pyongyang el 4 de octubre de 2007 y se firmó un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
En febrero de 2008, se inauguró el gobierno de Lee Myung-bak y se anunciaron cinco líneas de acción principales con el afán de establecer un nuevo sistema de desarrollo centrado en el cambio y el pragmatismo. Se puso énfasis en que el Gobierno debe servir al pueblo. También se hicieron esfuerzos por reducir la organización del Gobierno, privatizar las empresas públicas (además de hacerlas operar más eficientemente) y reformar las normas administrativas. Otros ejemplos de políticas adoptadas por las autoridades fueron una alianza creativa con Estados Unidos acorde con el siglo XXI y la creación de una Corea global en el marco de la Comunidad Económica Norte-Sur.
En diciembre de 2012, se eligió a la primera mujer presidenta de la historia de la República de Corea. La administración de Park Geun-hye presentó un nuevo rumbo de la nueva era, centrada en “la felicidad del pueblo y el desarrollo nacional”. Además, hizo hincapié en la materialización de la economía creativa, sosteniendo que la ciencia, la tecnología y las TICs eran sus ejes principales.
Inaugurado en mayo de 2017, el gobierno de Moon Jae-in propuso cuatro visiones políticas: Corea protagonizada por su pueblo con la revolución de las velas, Corea con crecimiento compartido, Corea en la península segura y pacífica, y Corea con toda la vitalidad y la sostenibilidad.
Al tomar posesión del cargo en 2022, la administración de Yoon anunció seis objetivos, 23 compromisos y 120 tareas de política nacional, con su visión para el Gobierno nacional “La República de Corea nuevamente da un gran paso adelante, una nación donde todos los vivan bien en armonía”. A fin de cumplir con estos objetivos, el Gobierno pondrá sus mayores esfuerzos en restaurar la industria nuclear, apoyar un crecimiento económico liderado por el sector privado, mantener finanzas públicas sanas, difundir contenidos de la cultura coreana, convertirse en una potencia espacial e impulsar programas de ayuda a jóvenes.